jueves, 24 de abril de 2008

SALUDO AL BUDA QUE HAY EN TI

Saludo al Buda que hay en ti.
Puede que no seas consciente de ello, puede que ni siquiera lo
hayas soñado, pero eres perfecto y nadie puede ser otra cosa.
El estado de Buda es el centro exacto de tu ser, no es algo
que tiene que suceder en el futuro, ya ha sucedido.
Pero estás profundamente dormido, no sabes quién eres.
No es que tengas que convertirte en alguien, únicamente
tienes que reconocerlo, tienes que volver a tu propia
fuente, tienes que mirar dentro de ti mismo.
Permite que tu corazón sepa que eres perfecto.
Ya sé que puede parecer presuntuoso, puede parecer muy
hipotético, no puedes confiar en ello totalmente.
Es natural. Lo comprendo.
Pero permite que esta idea se deposite en ti como una
semilla, y en torno a ese hecho comenzarán a suceder
muchas cosas y podrás comprender algunas cosas.
Con esta visión en la mente: que eres perfecto, que eres
un Buda floreciendo, nada falta, todo está listo, sólo
hay que poner las cosas en el orden correcto. Lo único
que necesitas es un poco más de conciencia...
El tesoro está ahí, tienes que traer una pequeña lámpara contigo.
Una vez que la oscuridad desaparezca, dejarás de ser un
mendigo, serás un Buda. Serás un soberano, un emperador.
Todo el reino es para ti, sólo tienes que reclamarlo.
Pero claro, no puedes reclamarlo si crees que eres un mendigo.
No puedes reclamarlo, no puedes ni siquiera soñar
con reclamarlo si te sientes un mendigo.
Esta idea de que eres un mendigo, de que eres ignorante,
de que eres un pecador, ha sido predicada desde tantos
púlpitos a través de los tiempos que se ha convertido en una
profunda hipnosis en ti. esta hipnosis debe ser desbaratada.
Y es justamente para romperla que comienzo este saludo:
Saludo al Buda que hay en ti.
Osho

jueves, 17 de abril de 2008

APRENDERÁS...

Después de algún tiempo, aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer un alma...
Y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad...
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas...
Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño...
Y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado...
Aceptarás que incluso las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas...
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma...

Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla, y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida...
Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias...
Y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida...
Y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir...
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian...
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada, solo por el placer de disfrutar de su compañía...

Descubrirás que, muchas veces, tomas a la ligera a las personas que más te importan y, por eso, siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que las veamos...
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos...
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar a los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar...
Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto...

Aprenderás que no importa a dónde llegaste, sino a dónde te diriges y, si no lo sabes, cualquier lugar sirve...
Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias...
Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.

Descubrirás que, algunas veces, la persona que espras que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes, y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza...
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel...

Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben cómo demostrarlo...
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo...
Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y, en algún momento, condenado...
Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles...

Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.

Entonces, y sólo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.

¡Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla!...

Me gustaría que este texto fuera mío, pero no lo es. Su autor es William Shakespeare y llegó a mí gracias a Nemesio, trabajador de la LUZ.