viernes, 14 de diciembre de 2007

LA MIRADA LUMINOSA

Este texto llegó a mí gracias a Gema (blueangel) y me ayudó muchísimo. No es ella su autora, pero a mí sí me lo regaló ella. Ahora soy yo quien se lo regala a todo aquel que lo quiera y lo necesite. Gracias Gema, trabajadora de la LUZ.

LA MIRADA LUMINOSA

Es casi seguro que todos los días, por lo menos una vez, nos miramos al espejo, ya sea para peinarnos, pintarnos o arreglarnos el cabello, o en el caso de los caballeros la corbata. Nos miramos, ¿pero en realidad nos vemos? ¿Nos tomamos el tiempo y la molestia de mirarnos a los ojos, profundamente, para tratar de percibir qué es lo que hay en el fondo de ellos? ¿Qué es lo que nos transmiten?

¿Sabemos realmente el colorido que tienen en ese momento? ¿Están expresando curiosidad, alegría, ira o temor? ¿Qué es lo que hace que todos tengamos ojos diferentes, no solamente en cuanto a color, forma, etc.?

Creo que ha llegado el momento en que realmente nos tenemos que mirar a los ojos con todo nuestro corazón, tratando de mirar hacia adentro para descubrir nuestro Ser Interior, ese Ser de Luz al que hemos olvidado durante tanto tiempo.

Para conocer nuevamente a ese Ser, tendremos que mirarlo con los ojos del corazón. Al principio veremos un cuerpo físico, pero debemos penetrar más allá de la forma física, más allá de los ojos físicos, y dentro de ellos, a través de la energía que fluye por la mirada, reconoceremos a ese Ser como el antiguo compañero milenario. El amigo eterno que nos AMA profundamente y sin condiciones. Un ser que nunca nos ha abandonado, aunque nosotros nos hayamos olvidado de su presencia.

Cuando nos miramos en el espejo, cada día, por detrás de nuestros ojos físicos, ese eterno Amigo nos mira con infinito amor y sin juzgar. Aprendamos a reencontrarlo cada vez que nos encontremos, en el espejo, con el reflejo de nuestros propios ojos.
Imagínense mirándose al espejo. ¿Quién es esa persona? Mentalmente mírenle a los ojos tan profundamente como is fuesen los ojos de una persona amada o de un Maestro. Reconozcan a ese Ser.

¿Qué están viendo? ¿Qué expresión existe en sus ojos? ¿Hay tristeza en ellos? Preguntémonos mentalmente como es la imagen que vemos en el espejo fuese de otra persona: «¿Quién eres tú?» Sientan la respuesta en su propio corazón. Abramos nuestra alma y contemplémosla. Este Ser nos va a contar la historia de nuestra vida. Acompañémoslo.
Tratemos de desidentificarnos de nuestro cuerpo y personalidad para poder discernir, con la mente y los ojos del corazón, vivencialmente, quiénes somos en realidad. ¿Cuáles son sus temores y ansias? Osemos penetrar en la intimidad de la persona para ver la inocencia, la timidez y la vulnerabilidad de la energía que vive en nuestro interior. Poco a poco, notaremos que ese rostro se transforma, a veces se endurece, otras se ablanda... A veces hombre, otras mujer... A veces feo, otras bonito...
Tomemos conciencia de nuestros sentimientos a medida que contemplamos ese rostro. Agudicemos nuestra percepción más allá de las proyecciones de la mente. Entremos en contacto con él, conociéndolo, honrándolo. Sintamos la Gloria, el júbilo de volver a unirnos con esa parte tan profunda de nuestro Ser. Digamos interiormente: «Bienvenido a MI vida, a MI conciencia».
Ese Ser nos AMA más de lo que cualquier persona jamás podrá amarnos. Todo lo que hemos buscado o buscamos fuera de nosotros mismos lo vamos a encontrar en esos ojos que alcanzan lo más profundo del corazón. Descubramos la dignidad, la grandeza, la Paz y la luz que irradian esos ojos.
Debemos permitirnos sentir la emoción de ese encuentro esencial, el lujo de esa emoción tan profunda. Acerquémonos más y más a él. Sintámonos desnudos ante los ojos de ese Ser que todo lo ve y todo lo comprende amorosamente. Sintamos la emoción y la Paz, la armonía y la plenitud. Ahí está nuestra otra mitad... sintámonos completos. A medida que contemplemos los ojos tan bellos con la visión del corazón, no de la mente, percibiremos que ese rostro comenzará a convertirse en un rostro de luz. Todo nuestro físico empezará a irradiar luz.

Ese Ser, esa esencia que contemplamos, vive dentro nuestro y se manifiesta con una voz muy sutil, un sonido tan suave que casi nunca conseguimos escucharlo, porque los ruidos de las ilusiones, los temores y la agitación de la vida cotidiana no nos lo permiten. Contemplemos a ese Ser dentro de nuestro cuerpo y unámonos a él, disolviéndonos en él. Pidámosle que nos guíe y nos ayude, que ilumine nuestra mente, nuestro cerebro, con su sabiduría, entendimiento e inteligencia superior, y que nos ayude a entender el por qué de esta vida. Nuestro cerebro se ilumina con una luz dorada de alta frecuencia, abriendo las compuertas del entendimiento y de la percepción superior, permitiéndonos contemplar esa misma realidad espiritual en las demás personas.

martes, 11 de diciembre de 2007

¿PARA QUÉ MEDITAR?

Continúa el Maestro: "El propósito de la meditación consiste en despertar en nosotros la naturaleza de la mente e introducirnos en aquello que en realidad somos... En la quietud y el silencio de la meditación, vislumbramos esa profunda naturaleza interior que hace tanto tiempo perdimos de vista entre la agitación y la distracción de nuestra mente, y regresamos a ella. Resulta verdaderamente extraordinario que nuestra mente no pueda estarse quieta más de unos pocos instantes sin anhelar distracción..."

ENTRENAMIENTO DE LA MENTE

Tal como explica el Maestro Sogyal Rimpoché: "Meditar es romper completamente con nuestra forma normal de operar, puesto que se trata de un estado libre de toda preocupación e inquietud en el que no hay competitividad, no hay deseo de poseer ni aferrar nada,...; es un estado sin ambiciones en el que no hay aceptación ni rechazo, ni esperanza ni miedo..."

A poco que nos fijemos en nuestra propia mente, nos damos cuenta lo maleable que es. Este aspecto es positivo en cuanto a que podemos entrenarla de la manera que queramos. "...ya estamos perfectamente entrenados... a tener celos, a aferrar, a estar angustiados y tristes..."

Así, el Maestro Sogyal Rimpoché nos muestra cuatro matices que deberemos tener en cuenta: "...tiempo, paciencia, disciplina y un entrenamiento adecuado..."

lunes, 10 de diciembre de 2007

LLEVAR LA MENTE A CASA

Cuando Buda alcanzó la Iluminación, lo que vio “fue que la ignorancia de nuestra verdadera naturaleza es la raíz de todos los tormentos del samsara, y que la raíz de la propia ignorancia es la tendencia habitual de nuestra mente a la distracción”. Así, poner fín a esta distracción equivaldría a poner fin al mismo samsara. ¿Cómo?. Llevando “la mente a casa…mediante la práctica de la meditación”.

“Buda se sentó en el suelo con serena y humilde dignidad, con el cielo sobre él y a su alrededor, como para demostrarnos que en la meditación se sienta uno con una actitud mental abierta y comparable al cielo, pero al mismo tiempo permanece presente, apoyado en la Tierra, sobre una base firme”.

Buda no fue un ser divino, un dios; fue un ser humano como tú y como yo, pero con una “una inmensa resolución”, con una gran “paciencia, disciplina e impecable concentración”.

Como afirma, repito, el gran Maestro Sogyal Rimpoché: “Aprender a meditar es el mayor regalo que puede usted hacerse en esta vida, ya que es sólo por medio de la meditación como puede emprender el viaje para descubrir su auténtica naturaleza y encontrar así la estabilidad y la confianza que necesitará para vivir, y morir, bien. La meditación es el camino a la Iluminación”.

MEDITACIÓN

Voy a comenzar un resumen basado en las enseñanzas del gran Maestro Sogyal Rimpoché en su libro “El Libro Tibetano de la Vida y de la Muerte”, centrándome en cómo se debe meditar, para qué y los beneficios de practicarla.

Muchos de vosotros seréis, seguramente, practicantes, y algunos, verdaderos especialistas. Estos comentarios están dirigidos a aquellas personas que, como yo, todavía no tenemos una soltura importante en dicha práctica.

Por supuesto que lo primero que quiero agregar es que el libro que comento es ALTAMENTE RECOMENDABLE por muchísimas razones; es un libro “guía” repleto de enseñanzas, basadas, lógicamente, en el budismo, pero que son muy útiles para todo el mundo, practique la religión que practique.
Así que, comenzamos, esperando que sea de vuestro agrado y utilidad…

martes, 4 de diciembre de 2007

LOS CINCO PRINCIPIOS

El Reiki tiene 5 Principios transmitidos por el Maestro Usui.
1.- Solo por hoy, no te preocupes.
2.- Solo por hoy, no te enfades.
3.- Honra a tus Padres, Maestros y Mayores.
4.- Gana tu sustento honestamente.
5.- Agradece todo lo que te da la Vida.
Se pueden encontrar estos principios redactados de otras maneras, con otras palabras, pero yo los utilizo tal como están transcritos aquí.

MI EXPERIENCIA CON REIKI

Todo empezó cuando estuve un par de semanas que padecía migrañas día sí, día no, y me comentaron que la mamá de una amiga del cole de mi hijo hacía masajes. Hablé con esta chica y me dio fecha para hacerme un masaje y, en su tarjeta, ponía, “Masajista terapeútica y Maestra Reiki”.
Yo, desde siempre, he estado interesado en la filosofía, en general, y en la filosofía oriental, en particular, así que investigué en internet sobre el Reiki y, cuando llegó la fecha del masaje fui a hacérmelo. Nunca antes me había atrevido a acudir a algún centro de Yoga o similar, porque me daba miedo que fuera algo sectario o extraño, pero, en este caso, al conocer a esta chica y a su marido y comprobar que son personas normales, me interesé mucho por el tema.
Me comentó que con el masaje podrían desaparecerme los dolores de cabeza, pero que si no lo hacían, pues me recomendaba hacerme unas placas de las cervicales y acudir al médico. El caso es que me hizo el masaje y, posteriormente, me hizo Reiki, porque ella siempre hace al final de cada sesión de masaje un poco de Reiki. Yo no sabía que me lo había hecho.

El Reiki, según he comentado ya es una terapia de curación por medio de la imposición de manos canalizando la Energía Universal (llámalo Dios, Padre, Energía, Amor o como quieras) y equilibrando la energía del paciente (sustrayéndole si tiene demasiada y le inmoviliza, o administrándole si tiene carencias). Lo interesante del Reiki, entre otras muchas cosas, es que no sólo sana el plano físico del ser humano, si no también el emocional, mental y espiritual, puesto que no es ningún secreto que el hombre no sólo es un cuerpo, es algo más (llámesele alma, por ejemplo).

Cuando me hizo Reiki yo estuve como tres ó cuatro días con una calma y paz interior increíbles, pero, de verdad, increíbles y quedé fascinado. Se lo comenté y me dijo, entonces, que me había hecho un poco de Reiki. Me interesé por el tema y cuando esta chica me preguntó si yo estaría interesado en iniciarme en él, le dije que sí, que por supuesto.
Y el día 24 de abril (día de mi cumpleaños) lo hice, junto a dos mujeres más (una más o menos de mi edad y otra más mayor, de unos 55 años).

La iniciación consiste en que un Maestro Reiki te practica los alineamientos necesarios para estar, para toda tu vida, conectado con la Energía Universal y se te transmiten unos símbolos que debes introducir en cada uno de los chakras o puntos energéticos vitales cada vez que te realizas una sesión de autoterapia. La iniciación es un ritual, pero no es nada parapsicológico, ni nada raro (cuando un sacerdote católico celebra una Misa está realizando un ritual, sin más ni menos). De esta manera y a partir de ese momento, yo puedo realizar Reiki a cualquier persona (incluso a los animales y plantas) para equilibrar su energía y sanar algunos problemas (físicos, emocionales, mentales o espirituales). Que quede claro que con el Reiki NO se cura un cáncer, NO te transformas en curandero ni nada parecido; el término sanar más bien se debería entender como “aliviar”.
Yo, concretamente, lo utilizo para meditar e intentar alcanzar un conocimiento profundo de mí mismo y, en alguna ocasión, para aliviarme algún malestar físico, como la ansiedad o dolores de cabeza.

Aunque el Reiki lo puede practicar cualquier persona, sea practicante de la religión que sea, y porque precisamente el Reiki no es una religión ni una corriente de pensamiento filosófico ni nada parecido, sí que es evidente cierta conexión con el pensamiento budista. Pero es que el Budismo es la única religión que existe sobre la Tierra en la que no existe un Dios, como lo entendemos en Occidente. El Budismo es una filosofía de vida que pretende que el ser humano investigue, trabaje, medite, se formule preguntas y busque respuestas, siempre en su propio Ser.
Buda no fue un dios, fue un iluminado, un boditshava que alcanzó un estado de consciencia superior al de los demás hombres y transmitió sus enseñanzas basadas en sus propias experiencias. En el mundo oriental, Jesucristo fue otro iluminado como Buda y existen numerosas similitudes entre las enseñanzas de ambos.

Yo, en el aprendizaje y la búsqueda de mi propio Ser, de mi verdadera Realidad, cojo las enseñanzas que me interesan y leo numerosos libros, algunos muy buenos, como son, por ejemplo: “Aprendiz de Sabio” y “Optimismo Vital”, del psicólogo español Bernabé Tierno (colaborador en programas de tv y católico, apostólico y romano); “El Poder del Ahora” de Eckhart Tolle (un poco farragoso de leer, pero muy bueno) y, sobre todo, mi debilidad es Antonio Blay Fontcuberta (que tiene un Curso de Psicología de la Autorrealización en audio que no tiene desperdicio). A. Blay murió en 1986, pero fue, sin lugar a dudas, otro iluminado como Buda o Jesucristo, o Krishnamurti o miles y miles de seres desconocidos porque no se han dedicado a plasmar sus pensamientos por ningún medio.

UNA SESIÓN DE REIKI

Una sesión de Reiki puede durar aproximadamente entre cuarenta y cinco minutos y una hora.
La sesión se hará con el paciente recostado sobre una camilla, el cual se deberá descalzar y deberá tener ropa cómoda. Para la sesión es muy posible que el reikista coloque una música suave y aromatice el ambiente con sahumerios lo cual ayudará a que el paciente se relaje y pueda disfrutar del encuentro con la energía Reiki.
Durante la sesión el reikista coloca sus manos sobre zonas específicas del cuerpo del paciente para ir armonizándolo. Si bien se puede dar una sesión completa de Reiki sin tocar el cuerpo del paciente, es muy importante que el reikista apoye sus manos sobre el cuerpo ya que se debe tener en cuenta que la energía es un fluido que se acomoda al envase y puede ser que el receptor (paciente) sienta el fluir de la energía por cualquier parte del cuerpo distinta de donde tenemos las manos lo cual le puede causar una gran sensación de inseguridad. Por eso se recomienda siempre a los reikistas que las sesiones las hagan con las manos apoyadas sobre el cuerpo del receptor.
En Reiki se denomina tratamiento a cuatro sesiones consecutivas e ininterrumpidas que sirve como tratamiento de shock para sacar al paciente de algún estado de desarmonía. Luego de este tratamiento de cuatro días consecutivos se podrán tomar sesiones individuales una vez por semana, por ejemplo.

NIVELES

El sistema Usui posee una única manera de ser otorgado: de Maestro a alumno en forma directa y personal tal como lo enseñó el propio Mikao Usui. Con esto queda claro que es totalmente IMPOSIBLE recibir la iniciación de Reiki a distancia.

Usui le dio a su sistema cuatro pasos o niveles progresivos que los detallaré a continuación:

Primer Nivel

El primer nivel se obtiene asistiendo a un seminario dictado por un Maestro de Reiki. Este seminario suele durar dos o tres días, aunque algunos Maestros lo hacen durante una mañana también, obteniéndose iguales resultados, y generalmente suele haber un máximo de doce personas.
En este seminario se enseñan las posiciones de las manos, la historia del sistema Reiki, las reglas de vida, como utilizar la técnica en general y se obtiene la iniciación o sintonización para que las personas que concurren al seminario estén capacitadas para canalizar la Energía Vital Universal a través de sus manos y así puedan trabajar como reikistas calificados. Luego de finalizar el seminario el nuevo reikista debe pasar por un periodo de purificación de 21 días en los cuales se deberá dar auto tratamientos de Reiki en forma diaria durante cada uno de estos veintiún días. Solo pasado este periodo podrá comenzar a dar Reiki a otras personas.

Segundo Nivel

El segundo nivel se obtiene de manera similar al primer nivel. Se deberá concurrir a un seminario dictado por un Maestro certificado de aproximadamente las mismas horas de duración. Para poder recibir este nivel de Reiki es recomendable que hayan pasado como mínimo tres meses desde que se tomó el primer nivel. En esta etapa es imprescindible tener experiencia de haber practicado dando tratamientos de Reiki a otras personas. En este nivel se reciben nuevas iniciaciones o sintonizaciones que habilitan al reikista a dar tratamientos a distancia.

Cabe destacar que en este nivel se enseñan los símbolos que Mikao Usui autorizó a entregar para trabajar sobre los pacientes pero esto no significa que un reikista de segundo nivel sea mejor que uno de primer nivel ya que la calidad energética es idéntica. El reikista de segundo nivel solo cuenta con más herramientas que en el primer nivel.

Tercer Nivel o Maestría

Este nivel se obtiene después de haber trabajado durante un lapso de tiempo como reikista y dando tratamientos de primer y segundo nivel. En este nivel es necesario que el reikista tenga verdadera experiencia en la técnica. Este nivel solo se otorga cuando el reikista siente en su corazón el deseo de ayudar a su maestro en la divulgación de esta maravillosa técnica. De esta manera el reikista es sintonizado o iniciado como Maestro de Reiki y se le entregan los conocimientos necesarios para iniciar a otras personas en primer y segundo nivel de Reiki.

REIKISTA

El reikista es una persona dedicada a la utilización del Reiki como terapia complementaria tanto para sí mismo como para otras personas. Una persona no es Reikista solo por conocer la técnica, conocer las posiciones de las manos o haber leído sobre Reiki. Una persona llega a ser Reikista sólo después de haber recibido la iniciación como canal de Reiki a través de un seminario dictado por un Maestro de Reiki. Generalmente en estos seminarios se aprende la técnica, las posiciones de las manos, la historia de Reiki y se recibe la iniciación o apertura de los canales necesarios para poder ser canal de la Energía Reiki.

Un reikista es solo un canal por donde pasa la Energía Vital Universal (Reiki). Todo ser viviente recibe esta energía, de lo contrario no podría vivir, pero un reikista posee una apertura mayor, la cual se logra gracias a la sintonización o iniciación, lo que permite recibir mayor caudal de energía para que pueda ser canalizada y transmitida al receptor o paciente.

Por eso cualquier persona que haya recibido sesiones de manos de un reikista enseguida nota cuando alguien que no es reikista intenta dar sesiones de Reiki. Tal vez el impostor conozca a la perfección las posiciones de las manos y el uso de la técnica pero la calidad de la energía emanada a través de las manos dista años luz de la energía emanada por un reikista calificado. El impostor simplemente no está sintonizado para ser canal de la energía Reiki.

Cada Maestro de Reiki otorga al finalizar el seminario un certificado que respalda y habilita a la persona recién iniciada a trabajar como reikista.

En la técnica Reiki no existe el anonimato, cada reikista proviene de un Maestro y éste a su vez de otro Maestro por lo tanto es posible remontar la pirámide y verificar en consulta directa su pertenencia al sistema de Reiki Usui.

REIKI: GENERALIDADES.


El Reiki es una técnica de armonización natural a través de la Energía Vital Universal.

El origen exacto de Reiki se desconoce ya que se pierde en los anales de los tiempos y el conocimiento de esta técnica hubiese quedado perdida para siempre si no hubiese sido por un monje cristiano llamado Mikao Usui que a finales del siglo XIX, redescubre la técnica y a partir de ese momento comienza a difundirla.

Reiki es una técnica Holística ya que armoniza todos los planos del ser humano, armoniza el plano físico, el plano emocional, el plano mental y el plano espiritual. Reiki toma al ser humano como un todo por lo tanto lo armoniza en conjunto. Reiki armoniza a través de la Energía Vital Universal por lo tanto es una técnica natural que no agrede al cuerpo de ninguna manera y tampoco crea adicción ni efectos secundarios o colaterales ya que no se utilizan sustancias químicas ni elementos extraños al cuerpo sino solo la energía de vida que está presente en todo ser vivo.

Al ser armonizados con la misma energía que nos sustenta nos estamos conectando con nuestra fuente de vida, nos conectamos con esa Energía Universal maravillosa que a todo ser viviente le da la posibilidad de existir y ser.

Debido a que Reiki es una terapia natural y holística puede ser utilizada en cualquier enfermedad o desequilibrio que una persona pueda llegar a tener. Reiki se puede, y de hecho es recomendable, utilizar con el tratamiento médico tradicional pero nunca deberá reemplazar a éste. Recordemos que Reiki es una terapia que complementa el tratamiento médico pero no lo sustituye. Es por eso que se recomienda tomar sesiones de Reiki como tratamiento de prevención como mínimo una vez por semana, aunque esto lo tendrá que analizar el reikista viendo la situación del paciente.

Reiki no es una religión, ni una secta. Reiki es una técnica de sanación natural. Mikao Usui dejó muy en claro que esta técnica no pertenece a ningún país u organización en particular sino que es un conocimiento que pertenece a toda la humanidad y por lo tanto cualquier persona puede tomar este conocimiento y llegar a ser reikista.
Un reikista puede dar tratamientos de Reiki no solo a seres humanos sino también a animales y plantas. Todo ser viviente posee esta energía de vida o KI por lo tanto cualquier criatura viviente puede ser armonizada a través de Reiki.

jueves, 18 de enero de 2007

PRESENTACIÓN

MeditaBlog surge de la necesidad de contar experiencias, de asimilar reflexiones, de compartir sentimientos en un mundo nervioso y acelerado; como una vía de escape espiritual, sin conexión con ninguna religión ni corriente de pensamiento, como un pequeño oasis de tranquilidad en medio de la nada. No pretendo ser el guía espiritual de nadie, ni muchísimo menos; simplemente quiero dejar reflejadas mis inquietudes y mis dudas, y mis posibles soluciones. Si alguien lee mi blog y siente que le puede ayudar, ¡estupendo!, pero no es lo que busco, por lo menos a priori.
Yo sólo soy un hombre relativamente joven, de 37 años, casado con una mujer maravillosa, con dos hijos estupendos, con un trabajo que me gusta, pero que es estresante, en algunos momentos verdaderamente agobiante, y que, un buen día, decidió tomarse las cosas con más tranquilidad por pura necesidad vital. Mi vida es básicamente normal, como la de todo el mundo: esposa y compañera con la que discuto y comparto; hijos pequeños y necesitados de mucha atención, que nos sacan de quicio, pero que nos llenan el alma de amor sincero; una hipoteca; facturas... Pensé que si no realizaba un cambio, iba a explotar, a derrumbarme. Comencé a buscar libros, textos, todo aquello que pensaba que me podría ser de utilidad. Conocí a una chica, masajista terapeútica, Maestra Reiki, muy espiritual, que en cierta manera me guió un poco, me enseñó a respirar, a ser consciente de mi propio cuerpo, de mi propia mente. Me recomendó libros como "El Poder del Ahora", de Eckhart Tolle, una obra muy interesante; cualquiera de Antonio Blay Fontcuberta. Por mi parte intenté iniciarme en el conocimiento del Budismo, no como religión, sino como corriente filosófica; asimilar conductas y pautas de comportamiento como la correcta respiración, la meditación, la compasión, la bondad, etc.
Y bien, pues aquí estoy contando las vicisitudes de mi búsqueda, y es lo que voy a tratar de hacer a partir de ahora.
También contaré y, cualquiera podrá participar con sus comentarios, mi experiencia como practicante de Reiki, del cual os iré hablando poco a poco.
En fin, un saludo afectuoso para todos aquellos que visualicéis este blog y sabed que podeis comentar lo que queráis.
Hasta pronto.